El termopar aislado es el sensor de temperatura que cuenta con una protección dieléctrica entre el instrumento y cualquier periférico.
Un termopar se fabrica con la unión de dos alambres de diferente aleación metálica.
Dicha unión es comúnmente protegida dentro de un tubo metálico que prolonga la vida útil de la punta de medición o junta, como técnicamente es conocida.
Cuando existe una separación eléctrica entre la junta de medición y la vaina del sensor se dice que se tiene un termopar aislado.
La siguiente imagen muestra esquemáticamente la idea.
Observe que no existe un contacto físico – eléctrico entre junta y el cuerpo metálico del termopar.
La ventaja principal que ofrece un termopar aislado es evitar que cualquier filtración de ruido, choque eléctrico o corrientes parásitas alcancen un instrumento por conducción a través del sensor.
Tenga siempre en cuenta que generalmente los instrumentos de automatización son más costosos que los sensores mismos.
Aunque en la mayoría de los casos se recomienda el uso de esta configuración algunos procesos no son compatibles con el uso de termopares aislados.
La junta aislada tiene como desventaja que el tiempo de respuesta se incrementa en por lo menos 5 veces respecto a un termopar expuesto.
En un termopar expuesto no se agrega ningún material dieléctrico entre la fuente de generación de calor y la junta de medición por lo que las mediciones de temperatura son prácticamente instantáneas.
No utilice un termopar aislado para:
- Medición de temperatura en animales
- Procesos HVAC
- Fraguado de cemento
- Instrumentación en flamas
- Hornos de relevado
- Muflas y calentadores eléctricos
Nota importante.
Por regla general siempre solicite la configuración aislada cuando utilice sensores con clavija para termopar a menos que su aplicación expresamente así lo solicite (Véase termopares para autoclaves).